LIBERTAD RELIGIOSA

"LA LIBERTAD RELIGIOSA PRESERVA LA DIVERSIDAD DE AMÉRICA"

La libertad religiosa es un derecho humano fundamental que protege la conciencia de todas las personas. Nos permite pensar, expresar y actuar sobre lo que creemos profundamente de manera pública y pacífica. Insistimos en el derecho de todas las personas a abrazar, buscar y seguir su fe como se establece en la Primera Enmienda de la Constitución de los EE. UU., donde se establece que "El Congreso no promulgará ninguna ley con respecto al establecimiento de una religión o que prohíba el libre ejercicio de la misma". y también el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o creencia, y la libertad, solo o en comunidad con otros y en público o en privado, de manifestar su religión o creencia en la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.

El evangelio “es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente, y también al griego”. (Romanos 1:16) pero Dios ha dado a todos el don de la voluntad, el don del libre albedrío (Génesis 1:26). Dios le dio a los seres humanos el derecho de elegir incluso si hacen una elección equivocada, por lo tanto, es un derecho que debemos darnos unos a otros.

La libertad religiosa es más que la libertad de adorar en el edificio de una iglesia. La libertad religiosa significa que las personas no deberían tener que ir en contra de sus valores y creencias fundamentales para ajustarse a la cultura o al gobierno. Todos se benefician de la libertad religiosa. Cubre a todas las personas por igual: cristianos, judíos, musulmanes, agnósticos y ateos. La libertad religiosa preserva la diversidad de los Estados Unidos, donde las personas de diferentes religiones, cosmovisiones y creencias pueden vivir juntas en paz sin temor al castigo del gobierno.

NAHPA se compromete a continuar asegurando que estas libertades continúen siendo protegidas por nuestro gobierno como se especifica en la palabra de Dios y se establece en nuestra constitución.